Dada la complejidad del ser humano, nuestra formación como terapeutas siempre ha estado
acompañada de instancias de supervisión para afrontar nuestra labor de manera eficiente y
responsable. Más aún en los tiempos que corren, con nuevos desafíos como son las terapias online
y las patologías derivadas de los cambios abruptos en los estilos de vida producto de la pandemia
y las diversas crisis asociadas a los vertiginosos cambios culturales y tecnológicos de esta sociedad
post moderna que nos calan transversalmente.
En este sentido es que pensamos que la supervisión clínica es un espacio fundamental para
ayudar a contener y entender a los terapeutas y a sus pacientes, teniendo en cuenta la
subjetividad del terapeuta supervisado (a) como un aspecto central en la co-construcción del
proceso de supervisión, de manera que sea un pensar en conjunto.
Nos parece muy importante los aportes que entrega el modelo psicoanalítico
contemporáneo, el Vincular y Relacional, como también los aportes que hace la neurociencia.